Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2014

Sudaneses

Lo percibí desde un principio en Wadi Halfa, al caminar por sus calles de arena en aquella calurosa noche sahariana. Miraba a mi alrededor a las centenas de mercaderes que llenaban de vida el lugar, yendo y viniendo en sus impecables  gallabiyas,  y parecía como si todos fueran hermanos o al menos conocidos. Una atmósfera tan amena, tan familiar si se quiere, me era difícil de creer para un pueblo fronterizo. Era tan sólo el comienzo de dos meses de convivencia con la que probablemente es, (junto con los tibetanos claro!) la gente más maravillosa que alguna vez he conocido.